Una hoja en blanco
No es una tabula rasa. Es, por excelencia, el símbolo que remite a la inscripción de las marcas que deja nuestro recorrido por las situaciones de enseñanza y aprendizaje. Entonces, no te dejes distraer por su blancura. No está exenta de lo anterior, de la historia colectiva y a la vez radicalmente íntima pujando por cobrar vida en sus renglones. Al contrario: en ella habita el germen de un camino por andar y por narrar.
Una hoja en blanco, como señal de un futuro a trazar. Con los márgenes oficiando de límite innegable. Porque las reglas del juego están dadas y son claras.
Lo que escribamos en el medio (lo que hagamos con lo que tenemos, las configuraciones que construyamos a partir de aquello con lo que nos encontremos), eso es todo nuestro. Porque es lo que somos.
Tenés el don de las palabras Dani, muy lindo como escribís. No tiene mucho que ver con el post pero quería decirlo. Te banco compa!
ResponderBorrarQué interesante pensar una hoja en blanco como algo diferente a una "Tabula rasa"! Tus palabras me hicieron pensar en que está todo por hacerse, todo por construirse...y a la vez eso que se vaya a crear no es sin lo anterior, sin esas marcas y huellas que ya fueron atravesando y armando ese terreno.
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