Amar la trama
Ir y venir, seguir y guiar, dar y tener,
Entrar y salir de fase.
Amar la trama más que al desenlace.
Hay quienes se preguntan cuál es el lugar y el sentido de la formación docente. Tal vez, su condición de praxis puede dar lugar a la creencia de que a enseñar se aprende enseñando, como si se tratara de andar en bicicleta. Si bien es cierto que hay algo del orden de la intransmisibilidad en lo que respecta a la tarea y el rol del educador (¿hay acaso alguna profesión en la que no se cumpla dicha condición?), transitando la formación y las prácticas docentes no puedo más que decir que la considero, por varias razones, un paso ineludible. Sobre todo, porque la labor docente puede llegar a ser en algunos casos ciertamente solitaria, lo cual es una verdadera pena. Entonces, este camino previo es ideal para urdir, entramar, hacer lazo. Crear comunidad y pujar por que perviva.
El primer contenido que viene a la mente cuando pienso en la cursada de este año, y que más mella hizo en mí, es precisamente el de Comunidad de Aprendizaje. Tal vez porque el término "comunidad" me remonta a ciertos dispositivos terapéuticos y a modos de pensar la salud mental con los que me siento, podría decir, políticamente a gusto. Y en eso nos estamos convirtiendo, paulatinamente, para mi alegre sorpresa.
Si tuviera que responder exactamente cómo fue que eso pasó, no podría hacerlo (lo de la intransmisibilidad no era broma). Pero, intuyo, tiene que ver con el hecho de compartir un espacio de reflexión sobre la propia práctica y la de los futuros colegas, lo que no es inocuo. Al contrario, es profundamente movilizante (la relación con lo terapéutico tenía una razón de ser, finalmente). Es un proceso transformador donde cada miembro forma parte de la urdimbre que será hendida por la experiencia que trama y desentrama, dando lugar a un número infinito de posibles configuraciones. Compartiendo ideas, saberes, información, tutoriales, vivencias, temores, memes.
Después de haber sido atravesada por estas prácticas, vuelvo a afirmar que los aprendizajes más significativos son aquellos que se dan en procesos de construcción colectiva. Lo novedoso es que puedo hacerlo (además de con mayor convicción), ahora sí, en primera persona.
Entrar y salir de fase.
Amar la trama más que al desenlace.
Hay quienes se preguntan cuál es el lugar y el sentido de la formación docente. Tal vez, su condición de praxis puede dar lugar a la creencia de que a enseñar se aprende enseñando, como si se tratara de andar en bicicleta. Si bien es cierto que hay algo del orden de la intransmisibilidad en lo que respecta a la tarea y el rol del educador (¿hay acaso alguna profesión en la que no se cumpla dicha condición?), transitando la formación y las prácticas docentes no puedo más que decir que la considero, por varias razones, un paso ineludible. Sobre todo, porque la labor docente puede llegar a ser en algunos casos ciertamente solitaria, lo cual es una verdadera pena. Entonces, este camino previo es ideal para urdir, entramar, hacer lazo. Crear comunidad y pujar por que perviva.
El primer contenido que viene a la mente cuando pienso en la cursada de este año, y que más mella hizo en mí, es precisamente el de Comunidad de Aprendizaje. Tal vez porque el término "comunidad" me remonta a ciertos dispositivos terapéuticos y a modos de pensar la salud mental con los que me siento, podría decir, políticamente a gusto. Y en eso nos estamos convirtiendo, paulatinamente, para mi alegre sorpresa.
Si tuviera que responder exactamente cómo fue que eso pasó, no podría hacerlo (lo de la intransmisibilidad no era broma). Pero, intuyo, tiene que ver con el hecho de compartir un espacio de reflexión sobre la propia práctica y la de los futuros colegas, lo que no es inocuo. Al contrario, es profundamente movilizante (la relación con lo terapéutico tenía una razón de ser, finalmente). Es un proceso transformador donde cada miembro forma parte de la urdimbre que será hendida por la experiencia que trama y desentrama, dando lugar a un número infinito de posibles configuraciones. Compartiendo ideas, saberes, información, tutoriales, vivencias, temores, memes.
Después de haber sido atravesada por estas prácticas, vuelvo a afirmar que los aprendizajes más significativos son aquellos que se dan en procesos de construcción colectiva. Lo novedoso es que puedo hacerlo (además de con mayor convicción), ahora sí, en primera persona.
Si hay algo que aprendi en esta cursada es el concepto de Andragogía. Donde el aprendizaje en el adulto es diferente al del joven niño y adolescente. Aprenden a partir de la autonomía, desde la comunidad de aprendizaje donde el docente es uno mas en esa construcción y no como transmisor de conocimientos, donde la autoevaluacón marca los aprendizajes. Gracias por compartir
ResponderBorrarMe vino a la mente la noción de zona de desarrollo próximo de Vigotsky, solo que de una manera distinta. Porque en este caso no nos estamos colaborando en el aprendizaje desde la lógica de transmisión de alguien con mayor capacidad, hacia alguien con menor capacidad. Parecería, a mi entender, que estamos en capacidades analogables como comunidad.
ResponderBorrarAunque debo confesar que me sigue pareciendo un tanto desdibujado el rol del docente ante la comunidad de aprendizaje, tal vez habrá que repensar políticamente su rol. Repensarlo por enésima vez.
Quiero responder este post porque soy una ferviente amante de Jorge Drexler.
ResponderBorrarIr y venir, seguir y guiar, dar y tener, entrar y salir de fase: Nunca creí que esta frase pudiese describir tan bien el rol docente. Lo pienso desde la posición de un facilitador, un orientador y propiciador de aprendizajes. Un rol que- en respuesta también al comentario de Germán- dentro de una comunidad de aprendizaje, no se desdibuja sino que toma coordenadas que se distancian aquel docente autoritario, que emana saber de manera verticalista y pide que se separen bien los bancos a la hora de evaluar (no vaya a ser cosa que nos vayamos a ayudar). No.
El rol docente dentro de una comunidad de aprendizaje, da lugar al aprendizaje colaborativo, permite que el aprendizaje circule de manera horizontal entre todos los miembros de la comunidad. Va y viene, sigue y guía: fomentando el andamiaje que implica aprender con otros y dando lugar a la autoregulación de nuestros aprendizajes.
Dani tu blog me resulta profundamente inspirador! Gracias por tus reflexiones y por tus aportes a esta comunidad de la cual nos vamos sintiendo parte, en la cual nos vamos entramando.
ResponderBorrarCoincido con la importancia de la construcción colectiva y sus efectos movilizantes. Así pensar una docencia en soledad no resultaría significativa y una pena como decía vos. Gracias por las reflexiones compartidas Dani.
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